Todo
iba bien hasta que empezaron a hablar de duendes de la selva, no es por nada
pero soy muy buen actriz, estaban hablando de eso y yo estaba como si nada pero
por dentro estaba sentada en un rincón moviéndome como loquita y repitiendo
“eso no existe, eso no existe” la verdad es que si creo en todo tipo de teorías
de duendes, sirenas, pitufinas pero en ese momento ser un ente racional fue la
mejor salida; a eso agréguenle gente empezando a malacopear … me puse echa un
primor jajaj como es mi costumbre #Tauro , entonces lo único que me podía
calmar es bañarme y dormirme, eso requería ir a bañarse SOLA en media selva
después de escuchar historias de duendes, pero es tal mi desagrado por la gente
malacopeando que encontrarme una pitufina fue mejor opción, fuí, me bañe con la
sensación que entes selváticos me observaban, le pedí muchas veces a la selva
que por favor no me mandara ninguna sorpresa y que pronto me iría de ahí y no
la molestaría mas, hicimos un buen trato, no me mandó ningún ser que me
devorará mi alma y yo me fui al día siguiente sin mirar atrás.
Antes
de irme visite Palenque (mi cámara se descargó y no pude tomar las fotos que
quería, un motivo más para volver) … La verdad me lleve una bonita sorpresa con
Palenque (no se si alguna vez fui de chiquita), al principio me hizo un poco de
ruido estar hurgando la tumba de la reina roja y tomarme fotos ahí, pero luego
de que el guía nos comentó que las tumbas eran un lugar de espera para nacer en
la vida espiritual y ascender a las regiones superiores, pues, cambio el
asunto, lo disfrute mucho más y quiero seguir volviendo y continuar “hurgando”
por ahí.
Ahí
en Palenque me dí cuenta que estoy un paso más cerca de la señores , antes
cuando era una jovenatza y salía por ahí a pasear, me compraba (o si no tenia
dinero me daban ganas de comprar) playeras, pulseras o algo parecido, esta vez
compre DECORACIÓN, sí, compre dos mascaras de Pakal (bueno de hecho una la
compre yo y otra me la regalo mi amigo jiji) ha nacido una señora (una señora
que le gusta decorarss).
Gracias
Pakal por recordarme que venimos de las estrellas .
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