Este
fin de semana pasado, tuve la fortuna de ir a la boda de una
prima en San Cristóbal de las Casas. En lo personal, no soy de esas personas
que van muy seguido a bodas (es más, creo que he ido a tres bodas en toda mi
vida, incluyendo esta). Siempre había pensado que era una bobera gastar tanto
dinero en una fiesta, cuando puedes usar ese dinero para viajar con el amor de
tu vida. De cualquier forma, después de este fin de semana creo que estoy
cambiando de opinión y ahora digo:
¡Que
no se pierda la tradición de decir enfrente de tus personas favoritas lo mucho
que amas a esa persona; de ponerte cursi, coqueta y bailar toda la noche!, ¡Que
viva el amor!, ¡Que vivan las ceremonias bonitas y que viva el amor señores y
señoras!